LA BIBLIOTECA ES UN CAMPOALEGRE
Por: Hernando Llano Ángel
Por lo general, asociamos la biblioteca a un recinto silencioso, donde apenas hablamos en voz baja y susurramos con nuestro vecino o vecina, donde reina cierta solemnidad y un grave silencio. Un lugar destinado exclusivamente para la lectura y el estudio, donde entramos en contacto con maravillosas obras de literatura, historia, ciencia y artes, que estimulan nuestra sensibilidad, inteligencia y creatividad. Un lugar que nos permite viajar por el universo sin movernos de nuestra silla. Que nos permite gozar y también sufrir, compartiendo vidas y testimonios, recreadas por la ficción, la imaginación y la investigación de novelistas, científicos e historiadores. En fin, una biblioteca jamás es un lugar limitado y aburrido, pues ella contiene y recrea la vida, le confiere múltiples sentidos, desde los más sencillos y prosaicos hasta los más profundos y trascendentales. Pero, sobre todo, nos permite comprendernos y comprender a los demás para vivir más plenamente, despojándonos de nuestra ignorancia y prejuicios. Comprender mejor el sentido de la vida, la generosidad y complejidad de nuestra madre tierra, que hoy maltratamos y abusamos sin límite. En el corregimiento de Montebello desde hace dos años, con el entusiasmo de Nicolle Salcedo y Danilo Ochoa, junto al apoyo de vecinos de los barrios del Oeste que conformaron Iniciativas de Paz del Oeste (IPO), el Movimiento Cívico del Oeste y el respaldo de la empresa Triturados El Chocho, se ha venido reinventando y resignificando el sentido de la biblioteca. Haciendo honor a su nombre, la biblioteca del corregimiento de Montebello es ahora un CAMPOALEGRE para el disfrute de toda la comunidad. No es ese recinto cerrado y hasta aburridor, donde casi no se puede hablar y mucho menos compartir la alegría. Es todo lo contrario.

La biblioteca Campoalegre para leer y disfrutar la vida
Gracias a la iniciativa de Nicolle y Danilo, con el apoyo entusiasta de su combo de “bibliotecolog@s”, Campoalegre tomó vuelo y se elevó en forma de cometas multicolores. Se convirtió en un epicentro de vida y alegría comunitaria, como sucedió en el reciente festival Vientos de Alegría, celebrado el domingo 27 de agosto, donde el cielo se convirtió en un “Calidoscopio”[1] de cometas y un jolgorio de niños y adultos que compartieron la fantasía de volar y controlar con sus manos las veleidades del viento. Pero no ha sido esta la única actividad y expresión lúdica llevada a cabo en la biblioteca Campoalegre. También hay que destacar las clases de guitarra, clases de pintura, de escritura y lectura y últimamente las clases de circo que han sido todo un éxito y han congregado a niñas y niños del sector.
La biblioteca de Campoalegre es la feliz expresión del tránsito de un campo sembrado de desconfianza, hostilidades y prejuicios que dejó víctimas y dolor en el Oeste, en la Portada del Mar y muchos otros lugares de la ciudad durante el “estallido social” en 2021, para ingresar hoy al campo de la cultura de la vida, la alegría y el compartir ciudadano, gracias al reconocimiento y el diálogo entre los vecinos de los edificios de Normandía, Santa Rita, Santa Teresita y los de Terrón Colorado y corregimientos aledaños como Montebello,… Una experiencia que también ha transformado a Iniciativas de Paz del Oeste en la actual (IPO) Iniciativas de Paz y Oportunidades, que tiene como horizonte a toda la ciudad, para que ella misma, con el compromiso de más ciudadanas y ciudadanos, pueda ser un día no lejano un CAMPOALEGRE de cultura, solidaridad y equidad.

https://www.educaciontrespuntocero.com/familias/crea-caleidoscopio-casero/
